Una vez más
el sonido poderoso
del pacífico rompe contra la
arena negra. Una
vez más sus
playas sin fin.
Una vez más
los pelícanos pasan
rápidos con su
vuelo rasante sobre
las crestas de
las olas. Una
vez más se
sienta frente a
la puesta del
sol. Una vez
más sabe que
vivió el amor más hermoso.
Una vez más
sabe que lo
perdió. Una vez
más el silencio
la acompaña.
jueves, 31 de enero de 2013
miércoles, 30 de enero de 2013
La Laguna Y El Volcán
El camino polvoriento
y lleno de
baches puso a
prueba sus espaldas
y al vehículo que
bajaba en segunda
transmisión hacia la
dormida y bella
laguna azul; recuerdo
de un volcán
muerto. Tras la
última curva en
un giro inesperado
se abría la
entrada de aquel
perdido y bello
rancho en medio
de una exuberante
vegetación cuajada de
flores; abierto a
la laguna. Enfrente
solemne los observaba
el Mombacho mudo
en su vejez.
Se dibujaba nítido
en el fondo
limpio de nubes
de un cielo
tropical, haciéndolos ver
que aún guarda
su regia figura.
La laguna los
invitó a entrar
en ella para
así sentir aún
más su salvaje
hermosura que habla
de tiempos pasados
de fuerza y
poder; cuando reinaban
el volcán y
la laguna.
lunes, 28 de enero de 2013
El Bosque De Tamarindos Y el Manglar
Nunca había visto
un bosque seco tropical en
medio del calor
y como compañero
el mar. Tamarindos que se elevan en la arena, cubiertos de pequeñas
hojas verdes, con
sus frutos escondidos
en una vaina oscura
que contienen un semilla de terciopelo
que en la boca , al
chuparlo desprende una
mezcla acida y dulce a la vez. Caminando
entre los esbeltos
árboles vieron pájaros
“Pecho Amarillo” y “Cara
Cara”, restos de
cangrejos azules y
rojos comidos por
los “Mapachines” hasta
llegar al manglar.
De entre sus aguas salían aquellos extraños y fantasmagóricos árboles
con sus largos brazos
brotanto por doquier, de sus tallos y ramas, que buscan
de nuevo la
tierra para enraizarse
en ella. Como gigantes
retorcidos y deformes
con sus mil
tentáculos tratan de sostenerse y
vivir. Buscan la
mezcla perfecta de
agua salada y
dulce para poder
subsistir y en
esa búsqueda forman
un bosque de
brazos oscuros y secos
que cierran el paso formando
un tejido tupido
que oculta el estero
de agua dulce
a orillas del
mar. No había
más que girar
a penas la
cabeza para ver el Pacífico.
Y
en esa pequeña playa
recoleta, desierta
y perdida
es donde las tortugas
van a desovar;
para una vez
nacidas, las poquísimas
que sobreviven, quince
años después regresaran, a su vez, a desovar y así, desde
entonces volverán todos
los años a esa
pequeña y recoleta
playa tropical de
Tamarindos y Manglares
a la caída del sol.
Pero ella no puede regresar a él. Aunque estas tierras lejanas; en su magia se lo hagan creer.
El Pacífico
Dos peñones protegiéndola y
a lo lejos
el dibujo de costas abruptas
componen con su infinito horizonte
de mar, el
marco armonioso de
la pequeña bahía.
El viento calma
el calor. Los
árboles que cubren
su arena ofrecen
una sombra perfecta.
De frente el
Pacífico siempre bravío, poderoso
e indómito que
pide respeto al
bañarte y deja
en la piel el fuerte sabor
de su sal. Y aunque
dentro de ella
se aloje el vacío al
menos al verte Pacífico,
descansa tranquila ante
tu hermosa belleza, sintiendo tu sal y arena.
viernes, 25 de enero de 2013
La Catedral Y El Mar
Subió por las
estrechas escaleras hasta
llegar a los
techos, poblado por pequeñas cúpulas acústicas ennegrecidas por el tiempo y aún sin restaurar de la
catedral, pesada, barroca
y colonial;
desde donde se
divisa la cordillera
de los volcanes a la izquierda
y al fondo
el perfecto cono
del Momotombo sentado
con la dignidad
de un mítico
rey sobre su trono, el
lago Xolotlan. El
resto de las
iglesias pintadas con
esos colores vivos
que jamás se
ven en Europa,
surgen entre los
tejados de la
vieja y destartalada
ciudad. Lo cierto es
que allí la
atmósfera es evocadora.
Podía imaginar
viejas historias y
hacer caminar por
sus calles polvorientas
personajes cargados de vida.
De
las pocas casas
restauradas con esmero
que aún guardan
todo el sabor
de los viejos
tiempos, de sus
patios interiores con
pequeñas fuentes, cuajados
de verdor refrescándolos del
calor tórrido del
trópico y de
sus techos altos
machimbrados a dos aguas, con
sus cuatro corredores; le
era fácil escuchar
los pasos, risas
y murmullos de
quienes en su
día las habitaron. No
era difícil dejar
volar la fantasía
e imaginar el
amor y la
muerte de sus
moradores.
Después el mar,
el Pacífico abierto
y sin fin
con sus playas
de arenas oscuras
que se pierden
vacías. El viento
soplando, a veces traía una bocanada
de aire de
calor aplastante y unos
niños en su
miseria vendiendo preciosas
conchitas que el mar y
la arena les
regalan la lleno
de nostalgia y
se preguntó qué
sería de ella.
No hubo respuesta
pero no le
importó.
martes, 22 de enero de 2013
Un Árbol Herido
Entre la espesa
vegetación de uno de los senderos
del viejo volcán,
escuchó el quejido
de un árbol
herido. Gemía luchando con
las pocas fuerzas
que aún le
quedaban enraizadas. Crujía
intentando mantenerse erguido.
Pero tenía la
batalla perdida y
él lo sabía.
Pronto caería. Pero ella pensó
que era hermoso
morir abrazado al
amor de un
volcán.
el Viejo Volcán
Siempre creyó que el
viejo volcán estaba
dormido. Pero hoy
descubrió que aún vivía. Su
corazón aún latía.
De ocultos y
profundos huecos un
leve humo surgía.
En sus entrañas
la pasión ardía
a pesar de
estar roto y
haber perdido hace
miles de años
la mitad de sí mismo.
Lo miró, lo
sintió y en el dolor
apacible del volcán
dormido acomodó el suyo. Junto a
él unió la eterna belleza
infinita de su amor
perdido.
domingo, 20 de enero de 2013
La Laguna
Oscura, de un
verde azulado se
ofrecía a sus
pies con todo
el misterio de
su pasado volcánico.
Una vegetación espesa
y cerrada baja
hasta ella y
el dibujo casi
perfecto de su
círculo le añade
aún más misterio.
Al levantar la
vista de la
boca de la mágica
laguna callada pero
evocadora, ante sus
ojos se alzó
el viejo volcán
roto, al enfurecido
expulsar parte de
sí mismo. A
lo lejos el
inmenso mar de
plata del gran
lago cubría el
horizonte. Desde la lejanía
parecía emerger de sus
aguas, como una
lengua verde y
exuberante los restos
del volcán formando
las isletas. Y
pequeñas, como en una pintura
primitivista las cúpulas
blancas y los
techos de tejas de la
antigua ciudad aparecían entre
el verdor y
el lago. El cielo azul
y el viento la
acompañaban y así
contemplando la belleza
infinita del lugar
sintió como su
magia la envolvía
haciéndola volar dulcemente
hacia ella.
martes, 15 de enero de 2013
Viajar
Si pudiese viajar
en el tiempo
volaría hacia ti. Andaría
de nuevo el
camino tal como entonces.
Viajaría
de nuevo contigo,
repitiendo la vida
que juntos hicimos.
Sabiendo que poco hay
más allá de
nosotros.
sábado, 12 de enero de 2013
Vuelve
Vuelve aquella tierra
lejana. Vuelve para
sentir los olores
y sabores de tiempos pasados.
Vuelve para rodearse
de la calidez
de sus gentes.
Vuelve para dormir
frente al lago. Vuelve
para
perderse en sus
quebradas. Vuelve para
mirar el perfil
de los volcanes.
Vuelve para caminar
por sus inmensas
playas. Vuelve para calmar su alma. Vuelve
para quizás
recobrar algo de
vida.
miércoles, 9 de enero de 2013
Espera Que
Tan solo espera
que mientras lame sus heridas su
pena se duerma.
Que nuevos paisajes
la calmen con
su belleza. Que viejos
amigos la acompañen. Que sienta
la paz de
los días tranquilos.
Que la ilumine
la luz de
una puesta de
sol. Que la
bañe la fuerza
del mar. Que
la alegre una
copa de vino.
Que nadie le
diga cuál es
su camino y que algún día el sosiego
abrace su alma.
sábado, 5 de enero de 2013
Hubo Una Vez
Como en casi todos los
cuentos podía empezar
diciendo:
Hubo una vez dos jóvenes
de veinte años
que hace muchos
años, cuarenta y
tres, empezaron, un
día como hoy, una nueva
vida. Esa mañana
lluviosa y fría,
en una pequeña
ermita perdida en un monte
cerca del mar,
juraron amarse. Llenos
de pasión emprendieron
su camino. Aprendieron a
explorar sus cuerpos
y a comprender
sus almas. Buscaron de
la mano los
pasos a seguir.
No aceptaron ni
reglas ni costumbres.
Se fueron uniendo
tanto que eran
uno. Sus pensamientos
se cruzaban, sus
gustos se enlazaban sus ojos se miraban,
cómplices vivían. Hasta
que como en casi todos los cuentos
vino un monstruo
cruel. Quisieron vencerle pero lo
devoró. Entonces ella quedó vacía
y ausente. Hoy me
la encontré en la pequeña
ermita perdida en
un monte cerca
del mar.
Sus Pasos
Los montes verdes
y el mar
infinito y dormido
la miraron con
la dulzura de
quien comprende su
melancolía y nostalgia.
En silencio le
dijeron que todo
estaba ahí que,
nada se ha
perdido. Que cada
uno de sus pasos están
para siempre suspendidos
en el tiempo.
Que son suyos
que nadie podrá
robarlos. Que no
tenga miedo. Que
llegará el día
en que simplemente
se quedará, ella también,
suspendida en el
tiempo.
jueves, 3 de enero de 2013
Cumpleaños
Él ya no es la
primera persona en
decirle “te quiero
cumpleañera” o en mandarle un
ramo de rosas
o simplemente en darle un
beso y buscarla
en la cama. La vida
seguirá y es
posible que su
cabeza se siga
cubriendo de plata
y su rostro
poco a poco se vaya marcando. Verá el
tiempo pasar ajena
y silenciosa. Quizás
esboce una leve sonrisa
al mirar la
espuma del mar que
azota las rocas
y el viento
y la lluvia que acuna y acogen
su
eterno final porque,
simplemente esperará a que
llegue el día
en que ella,
también no sea
más que un recuerdo entre el viento
y la mar.
martes, 1 de enero de 2013
El Concierto De Año Nuevo
Sonaron los primeros
acordes del concierto
de año nuevo y con
lágrimas en los
ojos le dijo “va por
ti mi amor”.
Siempre lo escuchaban
juntos. Para luego él
comentar si el
director de ese
año le había
dado más o
menos brillo a
la orquesta filarmónica
o la había
mantenido contenida. Aún
el año pasado
cuando su cuerpo
quebrantado a penas lo
sostenía logró bajar
a la sala
de música y
ver la retrasmisión
en directo. Hoy ya
no la acompañaba
pero ella pudo
escucharla a pesar
de la pena
y sentir en
su alma el
calor de su
presencia a través de
la música y
en el recuerdo con
él vivir los
más hermosos conciertos
de año nuevo que juntos
escucharon.
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