sábado, 29 de noviembre de 2014

Creer

Si pudiese creer que me escuchas.
Si pudiese creer que cuidas de mi.
Si pudiese creer que simplemente estás ahí.
Sería más fácil no tener miedo.
Sería más fácil ahuyentar los fantasmas.
Sería más fácil olvidar el abandono.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Noches

Noches largas y oscuras.
Noches de fantasmas y miedos.
Noches de sueños perdidos.
Noches de insomnio.
 

lunes, 24 de noviembre de 2014

No Entienden

No entienden el dolor cuando es callado.
No entienden las lágrimas cuando son guardadas.
No entienden la soledad cuando tiene nombre.
No entienden la pena cuando se mantiene en calma.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Aprender

Aprender a saber que aunque ya no está lo siente.
Aprender a saber que aunque vive en silencio lo escucha.
Aprender a saber que aunque lo ha perdido está en ella.
Aprender a saber que lo seguirá amando.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Provincianos

Ella tenía el aire de una mujer que aunque no habiendo cumplido los sesenta parecía mucho más avejentada. Sin atractivo alguno y un gesto que pretendía ser simpático no lograba más que parecer lo contrario. Todo hacía pensar en una mujer rígida que manejaba con mano de hierro su mundo. De él lo primero que vio fue la demasiada larga gabardina para su escasa altura. Al fijarse detenidamente en su figura le pareció estar frente a un guito de aceituna. Era un hombre feo. Pequeño, insignificante de una nariz prominente y gruesa, ojillos profundos y una expresión de roedor desagradable. Se dirigieron hacia ella con cierta superioridad de los que creen pertenecer a "los de toda la vida". Algunas de las preguntas que le hicieron mostraron su curiosidad mezquina e impertinente carente de sagacidad al no saber observar ni valorar a su interlocutor. Era curioso que no se hubiesen desprendido, a pesar de su trayectoria, de ese lastre mediocre y poco abierto de su pequeño mundo provinciano. 

domingo, 16 de noviembre de 2014

lunes, 10 de noviembre de 2014

Ya No Tanto

El dolor ya no la quema tanto.
La tristeza ya no la consume tanto.
Las lágrimas ya no la ahogan tanto.
La desesperanza ya no la abruma tanto.
Vivir ya no la cansa tanto. 

sábado, 8 de noviembre de 2014

El Encuentro.

Estaba ante el mostrador de aquella tienda que parecía sacada de un tiempo pasado. Llenas sus estanterías hasta el techo de rollos de telas de tapicerías restos de los comercios "chic" de la ciudad. Podíamos decir que era una tienda "low Cost". Había engordado desde la última vez que la vio. Sus orejas parecían aún más grandes, su nariz más prominente y su cabello más escaso; como suele suceder a quienes nunca fueron hermosas y que al perder la juventud los defectos sobre salen en toda su crudeza. Pasó a su lado sin reconocerla pero al escuchar su voz y ver sus gestos exagerados al expresarse; supo que era ella. Al salir se volvió y la saludó.
- Hola Rosario -  nombre de letanía.
- Hola - le respondió sin mucho entusiasmo casi forzada a quien la saludaba.
Hubiese querido no hacerlo pues aquel encuentro le trajo de golpe los recuerdos que ella había calificado como el "cordón umbilical" que quería romper. Un día ya lejano lo perdió en manos de quien le había abierto las puertas de la magia, la pasión y la libertad. El encuentro la había descompuesto pero  en seguida se recompuso pensando que ahora tenía a su lado a ese otro que aunque fracasado y mediocre le ofrecía una compañía y un consuelo tan castrado como el suyo. 

No Me Gustan

No me gustan los discursos.
No me gustan los mensajes.
No me gustan los sermones.
No me gustan las doctrinas.
No me gustan los predicadores.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Un Personaje

No podía decirse que fuese un hombre guapo. Pero había algo especial al tiempo que extraño en su figura que llamaba la atención. Alto, esbelto, de tez pálida y ojos claros un tanto inexpresivos y un mechón dorado y lacio cayendo sobre su frente junto a un porte de tan erguido rígido, como si fuese el personaje de una obra de teatro algo trasnochada no podía pasar desapercibido.  Demasiado vestido para la ocasión al ser presentado ceremoniosamente hizo un besa mano excesivo. ¿Quién sería ese extranjero que hablaba correctamente el español, de exquisitas maneras, vestido con cuidado pero de manos que evidenciaban trabajar con ellas, culto y conocedor en su discurso? Alguien le comentó la vieja historia de un abuelo  belga ingeniero de las minas de Río Tinto que esposo con una de las hijas de uno de los propietarios. Poco se sabe hasta que hace unos diez años llego este descendiente. El joven sin trabajo conocido pero con un buen vivir. Se dice que viene huyendo del Congo. ¿Quizás de turbios asuntos de diamantes de sangre o del goltan? Bien podía ser el personaje de una novela o simplemente el curioso personaje que un día te encuentras y te hace pensar que todo es posible.      .

martes, 4 de noviembre de 2014

La Costa

Cargada de moles apiñadas como nichos de pájaros extraños, abigarrados crecen como emjambres los intrusos, rompiendo la armonía de una costa que un día fue bella, olvidando así el encanto de sus pueblos marineros salpicando su agreste paisaje. 

Olivares

Hasta donde se pierde la vista, los olivares cubren las colinas. Paisaje sin fin de tierras trabajadas que conservan la altivez y gallardía de cultivos ancestrales donde el pasado se hace presente e inspira y surgen los relatos.