domingo, 5 de mayo de 2019

Su Vida Era Esa

Cuando despertó esa mañana, se sintió sorprendentemente extraña.
La habitación le resultó familiar al tiempo que desconocida. Se acercó a la ventana.
La vista que se ofrecía a sus ojos de colinas, campas, pinos y eucaliptos llenándolo todo
de diferentes y hermosos verdes; la complació y le ofreció paz en medio de la rara sensación que la embargaba de no saber con claridad si ya la había visto o no.  Sus pasos, sin titubeo alguno, la llevaron por todo el apartamento. Curiosamente le pareció habitual y lejano al tiempo. Sin embargo no tuvo dudas de su vida en soledad. Pero también supo que no siempre había sido así; ante el hueco de la profunda ausencia que sentía. Trató de ahondar en su memoria buscando los recuerdos que le devolviesen la certeza de su vida. Aunque solo le llegaron sombras oscuras. La invadió un inmenso cansancio. Buscó cobijo en la cama grande que la recibió cálidamente. Cerró los ojos esperando encontrar en los sueños la vida que había vivido. Los sueños no le trajeron nada. Su vida era esa.
Esa que no reconocía.   

jueves, 18 de abril de 2019

Ósmosis

Un veinte de abril de madrugada  tu corazón dejó de latir,exalaste tu último aliento y la vida se te fue.
Han pasado siete años que según como los mire, me parecen nada o, me parecen todo.
Quebrada por el dolor, por la ausencia y el vacío, frágil y rota emprendí el camino de mi duelo.
Me sentí sola, incomprendida. Escuché palabras absurdas, consejos necios de quienes nada sabían de mi dolor, de nuestra complicidad, de la comunión que existía entre ambos. Lloré a gritos en la soledad de mi casa grande donde estabas presente en cada rincón. Viaje buscando consuelo.
Con el pasar del tiempo he logrado la ósmosis de tu recuerdo en mi vida. Estas en mí.   

sábado, 9 de febrero de 2019

El Valle De Los Reyes

La mañana era fría, el cielo nítido y aquella montaña en forma de pirámide configurando un estrecho valle en medio del desierto, me trasladaron, al instante, miles de años atrás.
Entré en la tumba con la sensación inquietante de perturbar el sueño sagrado de una eternidad.
Pero la belleza exquisita, delicada y enigmática de unos dioses milenarios grabados en sus paredes me colmo con una emoción extraña y mágica que  me hizo acompañar al Faraón en su viaje sin retorno hacia el infinito.     

domingo, 3 de febrero de 2019

Philae

La noche era cálida y tibia a orillas del Nilo. Las estrellas casi siempre brillantes en la bóveda oscura y profunda ésta vez se ocultaba tras  un velo de nubes.
La pequeña chalupa se acercó y nos llevó  por las tranquilas aguas del Nilo recogidas en el inmenso lago Nasser a la pequeña isla.
Allí estaba el templo de Philae bello, magnífíco al tiempo mágico y evocador.
La iluminación rojiza sobre sus piedras milenarias cargadas de jeroglíficos  y relieves dedicado a la diosa Isis me recibió abrazándome el corazón con la magia  de los sueños perdidos de miles de años.
Entonces sentí la emoción de la belleza y grandeza del hombre.
Las luces, la música y las palabras brotaron evocando el devenir de Philae. El Nilo narraba su historia mientras Isis explicaba su sentir.
Esas hermosas historias cargadas de magia me llevaron a soñar, a creer. Me deje envolver por la vida y la muerte sumergiéndome en las eternas aguas del Nilo y Philae me habló.