Veo que sus
ojos, aun melancólicos,
no miran tan
tristes. Veo que sus labios
esbozan una leve
sonrisa y su
corazón quizás aunque
lento vuelve a
latir. Ojalá que esa leve
luz que percibe
a lo lejos
no se apague
y la vuelva
a sumir en
la negrura. Ojalá que
ese
pequeño destello le
de esperanza a su vida. Ojalá que no sea
fugas y la
sostenga para seguir
y no morir.
viernes, 30 de noviembre de 2012
sábado, 24 de noviembre de 2012
Escondida
Mientras sus
palabras no hablen,
sus lágrimas no
fluyan y su
gesto no exprese
su verdad ; estará oculta. Escondida
no molesta, ni
preocupa. Es como
los demás y
así todos se
sienten tranquilos.
jueves, 22 de noviembre de 2012
Latir
Es tan difícil vivir
sin ti. Es
tan duro el
no encontrarte. Es
tan cruel tu
ausencia, que la
vida me mata, la tristeza
me embarga y el
dolor me consume. Y me
dicen que debo
seguir y me
dicen que puedo
de nuevo vivir. ¿Qué
saben ellos? La vida se
me fue contigo
porque tú eras
mi corazón y
cuando el tuyo
dejó de latir
el mío empezó
a morir.
domingo, 18 de noviembre de 2012
Los Álamos
Los álamos que
se levantan erguidos,
esbeltos y desnudos
frente a sus
ojos, le recuerdan
su propia desnudez.
Ellos esperan a
la primavera para
cubrirse de nuevo frondosos
con sus hojas
plateadas al sol
y el murmullo
del viento meciéndolos
evocando con su
sonido a una
mar lejana y
desconocida. Los mira
con melancolía, con
la mirada perdida. El
invierno se ha
instalado en ella.
No sabe si algún día,
como a los
álamos, las hojas
volverán a cubrir
su desnudez.
sábado, 17 de noviembre de 2012
Por Un Momento
Cuando la pena
la deja respirar,
cuando la embarga un leve
sosiego, cuando las lágrimas dejan de fluir logra en
medio de su
tristeza algo de
tranquilidad. Su mente
descansa sin pensar.
Deja transcurrir el
tiempo en silencio
sin preguntas ni
respuestas. Entonces su casa se
torna dulce, la
cobija con cariño
y se siente
bien en medio
de su soledad y
puede vivir y
dejar de morir.
viernes, 16 de noviembre de 2012
Rota
Está cansada. Está
abatida. La orfandad
que la embarga
no la deja
respirar. Se sumerge
en la desesperanza.
Sabe que nadie
la puede ayudar. Sola,
sin él, rota
camina sin vida
y sin alma.
miércoles, 14 de noviembre de 2012
Otro Día más
Al levantar
el día solo
piensa en que transcurra. Que llegue el
medio día que pase
la
tarde y aparezca
la noche. Que no la
ahogue hasta la
asfixia. Que muera
sin maltratarla tanto. Así sobrevive
a su dolor; viendo
morir los días sin esperanza
ni ilusión.
domingo, 11 de noviembre de 2012
Un Domingo más
El día va llegando a
su fin. Sus
horas transcurren en calma. Se deja llevar
por el tiempo
que pasa sin más. Ni
espera, ni busca,
ni sueña. Como
una hoja al
viento va sin
saber dónde se
posará, si lejos
o, cerca o,
se perderá.
Simplemente ha visto pasar
un domingo más.
jueves, 8 de noviembre de 2012
Regresar
Regresa a donde nadie la
espera. Regresa al
silencio y a
la soledad. Pero
va tranquila en
su tristeza al
hogar que amaron
y juntos construyeron
llenos de ilusión
para ellos, para
su hijo, para
sus nietos. Ahora
callado sin su
música, sin sus
pasos, sin sus
largas conversaciones. Ahora
al abrir la
puerta le dice “buenas noches “
a su ausencia
y al estirar
el brazo en
la cama palpará
su hueco. Pero
sigue siendo su
refugio, su casa
a pesar de
estar desnuda sin él.
Otra Vez la Mar
Esa mar fuerte
y vigorosa, esas
olas que se
alzan con su
cresta al viento,
en su repetición
le ofrecen esa
calma que apacigua
su alma atormentada.
No piensa, no
sufre tan solo
se deja llevar
y olvida mirando
a la mar.
La Mar
Frente a la
mar su mirada
se pierde entre
las olas. Poderosas
lanzan su espuma
blanca antes de
morir. Su magia
la atrae alejando
su presente hostil; envolviéndola
con su eterno
movimiento.
Esa Nada
Perdida en su
propio espacio vaga
desvalida. No sabe dónde acudir,
ni a dónde
mirar. En todas partes
se siente extraña.
Sola llora cansada
ante todo lo
perdido y la
nada encontrada. No
quiere vivir sin
alma, ni acomodarse
a esa nada.
jueves, 1 de noviembre de 2012
Eco
Cuándo se escoge
vivir solo. Cuándo
la vida no
es compartir. Poco
se puede comprender
de quien formó con el otro
el todo. Resultan
cansadas la profunda
tristeza que la
embarga y las
palabras que lanza
al mundo. Las
repite una y
otra vez de distinta manera
sin encontrar respuesta. Para esos sería mejor que
se hundiese en
el silencio. Pero
yo prefiero que
lo grite aunque
solo sea para
escuchar su propio
eco.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)