miércoles, 18 de diciembre de 2013

Una Taza De Té

La mañana era agradable, no hacía demasiado frío. El viento soplaba suave al tiempo que un tímido sol de invierno entraba y salía de entre las nubes. Caminaba relajada por el coqueto barrio victoriano. Al llegar a la calle principal la encontró toda ella jalonada de pequeños abetos que le añadían el toque navideño propio de las fechas. El bullicio de sus pequeñas tiendas, cafés, restaurantes y puestos callejeros la envolvió y le produjo esa sensación tan agradable que lograba hacerle bien en medio de su melancolía. Entró en Paul. Se sentó en la misma pequeña mesa redonda de siempre frente al ventanal delante de una taza de té y un croisant ligero y delicado. De fondo sonaban suavemente canciones francesas y el murmullo del resto de los clientes. Sacó su pequeña libreta y se puso a escribir mientras vivía con él el momento.   

No hay comentarios: