Desde el primer momento en que la vio sintió un extraño malestar. Sus ojos duros de mirada soberbia. Su cabello negro de ala de cuervo. Su aspecto que ella creía atractivo pero en realidad era vulgar; le produjeron una sensación rara, casi animal, de peligro. No había cruzado palabra alguna con ella pero la había descubierto. Había percibido su sibilino manejo. Su insaciable anhelo de sentirse por encima de los demás. Salvo para sus ojos que vieron el tras fondo oscuro de esa mujer a los demás engañó y eso la convirtió en su enemiga. Pudo notar su rabia al saberse descubierta. A partir de entonces supo que esa mujer la odiaba y que algo iba a suceder.
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