Hasta en mis sueños te vas. Parece que no me quieres y no te puedo encontrar. Cuando por fin logro verte en una casa desnuda y blanca, al acercarme te beso y te digo que te quiero pero tus ojos no miran y tus labios no responden. Así empiezan mis días en medio de tu vacío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario