Como un niño pequeño que no puede irse a dormir sin ese muñequito suave y tierno, he tomado la chaqueta de tu pijama entre mis brazos y abrazada a ella he pasado mi primera noche sin ti y he llorado tu ausencia amor. Pero ahora aquí sentada mientras escribo, escuchando a los pájaros y aspirando el dulce frescor de esta mañana de primavera me siento en esta casa tan tuya, tan nuestra, cobijada y segura. Hay tanta vida en ella, tanta paz y armonía que aunque me siento dolorida y en mi alma hay un hueco hondo y profundo tu halo me acompaña y estoy en calma. Ya estás en mí amor. Me habitas con tu fuerza. Así podré emprender el camino de tu ausencia.
domingo, 22 de abril de 2012
Ya estás en mí
Como un niño pequeño que no puede irse a dormir sin ese muñequito suave y tierno, he tomado la chaqueta de tu pijama entre mis brazos y abrazada a ella he pasado mi primera noche sin ti y he llorado tu ausencia amor. Pero ahora aquí sentada mientras escribo, escuchando a los pájaros y aspirando el dulce frescor de esta mañana de primavera me siento en esta casa tan tuya, tan nuestra, cobijada y segura. Hay tanta vida en ella, tanta paz y armonía que aunque me siento dolorida y en mi alma hay un hueco hondo y profundo tu halo me acompaña y estoy en calma. Ya estás en mí amor. Me habitas con tu fuerza. Así podré emprender el camino de tu ausencia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario