domingo, 9 de diciembre de 2012
Abrir El Alma
Cuando con solo
una mirada ya sabías lo
que pensaba o
deseaba el otro, cuando los
gustos y placeres
eran los mismos, cuando
se había compartido
el pasado y el presente y
aún se soñaba
con el futuro es
difícil abrir el
alma a un
aire nuevo, desconocido
y diferente. El
alma se acongoja
ante lo ajeno
y siente miedo al dejar
atrás todo lo
que hasta ahora
ha sido suyo y
se
ha perdido. Abrir
la puerta a
otro mundo cuando
se ha amado el
propio produce temor
aunque traiga aires
de esperanza.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario