Había cruzado la Laguna Grande y el río Escondido, exuberantes en su belleza tropical. Sin embargo ansiaba llegar aquel recóndito y espléndido lugar. Cuando al fin, se halló frente a la hermosura de la Laguna De Perlas se entregó a su magia y esplendor y soñó con mil Cuentos de Amor y Muerte.
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