La casa, las flores, caminar, hablar. Pasan las horas. Como si nada hubiese sucedido. Como si todo siguiera igual. Sin embargo todo ha cambiado. En un segundo al girar la cabeza, al alzar los ojos constato que ya no estás, que ya no vienes, que ya no te puedo esperar. Cuando cae la tarde no escucho tu música ni tus pasos. Al ir a la cama busco tu calor y solo encuentro frio. Es tan triste estar sin. Es desolador.
Camino, voy y vengo como un fantasma sin vida. Deambulo sin esperanza. Me dicen que estoy herida. Estoy herida de muerte. Pero que sobreviviré. No lo sé ni me importa.
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