Hace un año
que vive en
el sufrimiento. Hace
un año que
su alma no
descansa. Hace un
año que el
dolor la habita.
Hace un año
que la vida le abandono.
Ante su padecer
luchó y lo
acompañó. Ante su adiós
cruel
lo afrontó. Ante
su ausencia se
derrumba. Ante el
futuro se estremece.
Las horas, los
días, los meses
se suceden mientras
su alma muere
cada hora, cada
día, cada mes. Pero sigue
viva arrastrando su
pesar preguntándose hasta
cuándo podrá soportarlo.
1 comentario:
me gusta como escribes, saludos!
Publicar un comentario