Frente a la
chimenea la magia de las llamas la envuelve. Se acurruca ante su calor
y logra que no la ahoguen los recuerdos de sus últimos días frente a ella; cuando aún estaban juntos. Su melancolía
poco a poco
se calma y a pesar del silencio
y soledad encuentra
en su calidez
cierta paz y su tristeza
se
apacigua. Y, se le abre un pequeño
resquicio a la vida.
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