jueves, 6 de octubre de 2011

Mis Ojos

                                                                    
Cuando  mis ojos recorren tu cuerpo dolorido, siento tu dolor en mi alma. Cuando apenas tienes fuerzas para pronunciar palabra, mis ojos  sufren contigo tu cansancio. Cuando me miras desde lo profundo de tu herida, mis ojos  la sienten como suya. Cuando me miras desde  la lejanía de  la batalla que libras,  mis ojos  quisieran ganarla para ti.

1 comentario:

try dijo...

En momentos así, lamento no creer en ningún Dios al que poder rezar... Dicen que ser escuchado es terapéutico, imagino que ser observado lo es igualmente: mis ojos están puestos ahí también, y me consta que muchos otros ojos están aguardando con esperanza. Mucha fuerza. Leonor.