Cuando cierras los ojos y logras que en medio del dolor oscuro y sordo llegue el sueño. Cuando entre los cables, sondas y drenajes tu cuerpo castigado se acomoda. Cuando en medio de las luces y trajín de enfermeras y doctores parece llegar el descanso. Entonces traidoramente los fantasmas se hacen presentes y te roban el reposo. Seres horribles y harapientos invaden tu casa. Uno tras otro entran y se adueñan de tu cama. La toman formando todos juntos una pasta húmeda y gelatinosa queriéndote envolver y hacerte suyo.
Pero ya no les temas mi amor. Yo haré guardia. Esta noche estaré contigo y velaré tu sueño. Impediré que entren. Los sacaré a empujones. No se atreverán a molestarte.
A ti volverán los cielos azules, las colinas verdes y la espuma del mar. Sentirás de nuevo la armonía arropar tus sueños y la paz calmar tu ansiedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario