sábado, 15 de octubre de 2011

Quizás No Sea Fuerte


No me reconozco. No  reconozco  la entereza  ni  la capacidad  de  aguante,  ni  el  control  de  las  lágrimas  que muestro.   Aunque   para muchos  soy una mujer fuerte,  yo  nunca  he  acabado de  creerlo.  Pero,  quizás pueda  ser  cierto.
Ante  el  dolor  y  el sufrimiento  tomo  mi armadura  y  salgo  a  la  batalla. Domino  a  mi  caballo  y  lanza  en  mano  lucho  sin  descanso.
Sin embargo,  frente  a   las  palabras  y  gestos  desabridos  y  la  capacidad  de herir  con ellos  me siento  vulnerable.  Frágil   ante  su  daño,  me  laceran  y  me  rompo.
Y,  cuando  las  tormentas   agitan  mi  apasionado  amor, mis  caballos  se  desbocan.  Tiemblo  y  lloro ante  el  miedo  al  desamor.  Por  eso  quizás  no sea  fuerte.            

1 comentario:

Martha dijo...

Por supuesto que eres fuerte y sensible a la vez. Esa fuerza y esa maravillosa compañía ha sido una medicina insustituible para esa PERSONA que ha luchado y lucha contra sus miedos y fantasmas. Es muy afortunado porque estás ahí, acompañándole y animándole en esta carrera de fondo y por supuesto de ESPERANZA. Sois dos personas absolutamente excepcionales. Muchísimas gracias.