Cae la tarde pero aún percibe la
suave temperatura de
un día de primavera. Ve el cielo
cubrirse poco a poco. Escucha el delicado trino de los petirrojos cuando
al atardecer regresan
al nido. Una triste sensación
de calma la
invade. Envuelta en
un apacible silencio
flota en el
tiempo. Ausente vive. Eso es
todo lo que
su alma siente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario